jueves, noviembre 30, 2006

La piedra, el musgo

Hace muchos años, en un tiempo olvidado por los libros, vivieron dos amantes.
Dos jóvenes que pese a todo, mantenían fuerte su lazo de amor, sin importarles habladurías, mofas, envidias...
Un día, ella le esperaba, sentada junto a un arroyo charlatan.
No escucho llegar a un duendecillo que quedo enamorado de la belleza y juventud de la chica. Sin dudarlo aquel estraño ser, saco una pócima del zurrón y por la espalda roció a la joven.
La chica, dominada por el hechizo, siguió al duende a su guarida, donde quería confinarla para poder disfrutar en exclusiva de su belleza.
Su amado, vio la escena desde lo lejos mientras se dirigia a su encuentro., intento rescatarla.
Si bien fue en vano, pues al abalanzarse por el duende, este lo convirtió en piedra.
Ella privada de libertad y de su amor, no tardo en morir.
El muchacho transmutado en petreo ser inerte, adoptó la forma de un corazón. Un corazón imperecedero, resistente a las inclemencias del entorno.
El musgo poco a poco cubrío esta piedra para evitar que nadie pueda encontrarla.
Si bien unos pocos afortunados, ciertas noches de luna llena, descubren de musgo y maleza esta roca de lo imperecedero, eso si solo en compañía de su amor verdadero.

martes, noviembre 21, 2006

Un sms

Era mediodía, cuando recibió un sms.
Lo leyó tal vez, porque el número aparecía misterioso, no recordaba haberlo borrado de su agenda.
Vio que era de alguién que le felicitaba por su cumpleaños, alguién por el que, tras un año de separación, seguía doliendole dentro.
5 días tarde llegaba la felicitación, con excusas, con besos, sin mucho sentimieto, más bien por cumplir.
Tal vez, un par de meses o incluso semanas antes, hubiese supuesto una llamada por parte de el, para darla las gracias, para preguntarla como la iva, con la esperanza de volver a verse, de revivir lo que recordaba de ella.
Momentos felices, que al despedirse con dos besos y un cuidate mucho, se convertirían en amargor, en pena, en añoranza...
Pero esta mañana sin saber el motivo, el mensaje no causo ninguna sensación, ni buena ni mala, en el gaitero.
Tal vez por fin 5 días después de cumplir los 25, a un día de 11 meses de dejarla, pueda decir que esta en el camino de olvidarla.
En el doloroso camino de no sentir dolor, de retomar su vida.

domingo, noviembre 12, 2006

El mejor regalo

Hace tiempo leí, una historia de un tipo, un antropologo que queria estudiar a una tribu africana.
Para ganarselos y que se le permitise convivir con la comunidad, les regalo uno de los bienes más preciados para ellos, un toro. Los indigenas se sintieron alagados pero a la vez ofendidos, porque ese regalo era casi insuperable. Por lo que tras pensarlo detenidamente regalaron al antropologo dos toros con la consecuente merma de riquezas de la tribu.
El investigador logicamente no podia quedarse con los animales, aparte de que le daba reparo dejarles sin sus riquezas a las gentes con las que queria congraciarse, pero si no aceptaba el regalo seria una ofensa.
Asique para volver a restaurar el orden, les regalo tres.
Los ancianos de la tribu, ante este circulo vicioso, acabaron expulsandole.

Hoy me vino a la cabeza, porque con qué se puede corresponder a alguién que te da lo más valioso que posee su tiempo, su cariño, su amistad, si no es como minimo con el doble de atención.
Solo quiero pedir perdon a toda esa gente que me regala su presencia y que tal vez a veces tengo un poco abandonados.

Prometo regalaros una vaca :-)