sábado, abril 08, 2006

Requintando entre los árboles

Hoy el gaitero exiliado, al norte del sur pero al sur de norte... volvio a ir a uno de sus sitios preferidos para tocar, rodeado de arboles inmensos que le ocultan de miradas...
Y respirando fuerte hasta que el aire me quema, comienzo a insuflar vida a mi compañera en estos ultimos años. Esta chica de piel negra, que viste de terciopelo negro, que se orna con anillos de plata grabada e imitacion a marfil , porque el marfil esta prohibido y es prohibitivo. Y tiene el pelo negro con mechas verdes de la más fina seda.
Cuando la hago el boca a boca ella despierta de su letargo y comienza a hablar con voz chillona cuando la acaricio con mis dedos y la abrazo fuerte. Habal de penas, de alegrias, de marchas guerreras o de iglesia, de otros lugares, de mi infacia, de mis penas, de mis alegrias.
Hoy entre estos viejos y retorcidos chopos, que es lo más parecido a un castaño aqui en Palencia, recuerdo esa tierra magica poblada de seres mitologicos, de retazos marabillosos de una infancia, de una lengua que aprendi de mis abuelos, de la mantequilla, el pan, el queso... de casa.
Una época en la que no conocia las canciones melancolicas, ni el desamor.


Vuelvo a concentrarme en la musica, pensando que estaba disociando mis pensamientos de lo que mis manos interpretan, pero me doy cuenta que lo que suena es una cancion triste...