Palabras vacias

El gaitero, volvio a la tierra verde y montañosa de donde nunca debio salir, pero esta vez al contrario que en otras ocasiones esta vez fui apenado.
Recordando lo sucedido hace ya un año.
Rodeado de los mios, una tarde de mangas de camisa, note el frio en el cuerpo, alli rodeado de 200 almas me senti absolutamente desprotegido, solo e insignificante.
Unas lagrimas mal disimuladas rodaron mejilla abajo, y recorde a mi güelu Manolo, por mucho que dijo el cura no encontre más que palabras vacías, solo reconfortandome los recuerdos que mantengo en esta cabezota y ver alli a la güela Carmen aferrandome la mano.
Güelu alcuerdome muito de ti, la mio gaita nun suena ensin me alcuerde de ti.
De vuelta en casa, en el exilio castellano, la garganta y el estomago sigue anudando...